Paula y Javi nos escribieron con mucha ilusión para que les hiciéramos un proyecto para viajar a Bali. Les parecía la isla más romántica del mundo!
Pero detrás de todo esto existía un secreto: Javi quería pedirle a Paula que se casase con él!!!
Nuestra misión era encontrar el día y el lugar apropiado para la petición, que fuera muy romántico para que ese momento fuera inolvidable.
Él ya tenía una imagen sobre el sitio perfecto: una playa desierta, con un atardecer espectacular.
Nosotros sólo teniamos que encargarnos de encontrar ese lugar y cruzar los dedos para que todo saliera bien (y para que ella dijese que si, claro).
Pero detrás de todo esto existía un secreto: Javi quería pedirle a Paula que se casase con él!!!
Nuestra misión era encontrar el día y el lugar apropiado para la petición, que fuera muy romántico para que ese momento fuera inolvidable.
Él ya tenía una imagen sobre el sitio perfecto: una playa desierta, con un atardecer espectacular.
Nosotros sólo teniamos que encargarnos de encontrar ese lugar y cruzar los dedos para que todo saliera bien (y para que ella dijese que si, claro).
Además de buscar las localidades y hoteles más apropiados para sus gustos, nos pusimos a la tarea de buscar el sitio mágico. Quizá en Jimbaran, durante una cenita a la orilla del mar; Quizá en algun famoso “beach club”, en uno de los maravillosos atardeceres de la isla; Quizá en un restaurante, en mitad de la selva de Ubud...
Aunque era el mes de Junio, no nos acompañaba mucho el tiempo, caía algún chaparrón y no podíamos arriesgarnos a prepararlo y que les lloviera, o que fuera al atardecer y estuviera nublado...
En fin, pasaban los días y Javi siempre con el anillo (preciosísimo: una alianza de diamantes negros) en el bolsillo, por si surgía el momento adecuado para entregarlo.
Aunque era el mes de Junio, no nos acompañaba mucho el tiempo, caía algún chaparrón y no podíamos arriesgarnos a prepararlo y que les lloviera, o que fuera al atardecer y estuviera nublado...
En fin, pasaban los días y Javi siempre con el anillo (preciosísimo: una alianza de diamantes negros) en el bolsillo, por si surgía el momento adecuado para entregarlo.
Al final, acertamos dejándolo para el final de su viaje, en el pequeño paraíso de Gili Air. Hablamos con un buen amigo, dueño del Resort donde se alojaban, y empezamos a elaborar el plan. Javi no quería que fuera algo público, prefería que ese momento fuera lo más íntimo posible. Nuestro amigo habló con un restaurante situado a la orilla del mar y les explicó lo que queríamos. El pobre Javi estaba súper nervioso, y Paula en la más completa ignorancia de todos nuestros tejemanejes. |
Llegó el día. Javi llevó a Paula al lugar indicado y, aunque les habíamos explicado que queríamos algo discreto e íntimo, el restaurante les preparó una mesa rodeada de velas en forma de corazón, flores, etc...Eso sí, a la orilla del mar y bien apartada.
Aun así, el momento fue íntimo, el atardecer increíble, y finalmente .... Paula dijo SI !!!!! |
Hemos recibido su invitación de boda, se casan en Septiembre en su preciosa tierra, Málaga, Cristina irá, por supuesto.

Disfrutamos como locos preparando este viaje!
Queridos Paula y Javi, nosotros desde este paraíso en el que compartimos unos maravillosos días con vosotros os deseamos toda la felicidad del mundo!!
Os esperamos. Aquí tenéis a vuestra familia balinesa!!!