Carlos organizó un viaje precioso trayéndose a Bali nada menos que a su novia y a sus cuñados de Argentina. Tras unos pocos correos, enseguida descubrimos sus gustos y qué era exactamente lo que querían. Fue un poco complicado porque querían visitar también Bangkok al final del viaje a Bali y no tenían claro el día para salir, y habían dejado abierta la fecha para el vuelo a Tailandia.
Calculamos los días aproximados que nos indicaron y su primera parada fue en Seminyak. Como no querían conducir moto, seleccionamos un hotel muy céntrico, en la mejor calle de la localidad, llena de bares, restaurantes y tiendas de todo tipo y a un paso de la enorme y bonita playa de esta localidad.
Como eran dos parejas, les alojamos en un chalecito individual de 2 pisos con una salita común. Estaba justo al lado de la gran piscina del complejo hotelero, por supuesto balinés. Les encantó el hotel y el ambiente de la calle y, como tienen costumbre, les encanta comer bien y beberse unas cervecitas y unas copas. A ellas les entusiasmaron las boutiques de lujo que hay a lo largo de toda la calle.
Llegaron muy tarde, les acompañamos a su hotel, les dimos el dossier con su viaje, información y toda clase de indicaciones y les dejamos dándose un baño en la piscina antes de dormir. Con los cambios de horarios, españoles y argentinos, a la 6 de la mañana ya estaban otra vez en la piscina y, después de desayunar, se fueron de paseo a la playa. Luego les llevamos a un spa para probar el relajante masaje tradicional balinés. Quedaron encantados!!! |
Después otra vez a la playa y luego a cenar con nosotros en uno de nuestros restaurantes recomendados. Por último un buen Gin-tonic en un bar cercano y a dormir! Al día siguiente tenían un tour por la parte oeste de la isla.
Les encantó. Nadie imagina los lugares tan increíbles que tiene Bali en su interior. Fueron unos días muy agradables, y lo pasamos muy bien con ellos.
Su siguiente parada fue en Ubud, la capital cultural de Bali, llena de artistas, Templos Reales, su gran mercado y el Monkey Forest. Ninguno hablaba inglés, pero no tuvieron ninguna dificultad para entenderse ni hacerse entender. Los balineses se desviven por ayudar, y para pedir una cervecita helada tampoco hay que ser políglota!!!
Desde Ubud hicieron un tour por la ruta este, aún más curiosa si cabe que la anterior. Compraron un montón de Kopi Luwac, el café mejor del mundo, en un cafetal donde crían y protegen a estos animales que son los que hacen que este café sea tan peculiar.

Al finalizar su estancia en Ubud, nuestro chófer les llevó al puerto de Padangbai para coger un fast boat que les acercara a la isla de Gili Air. Les encargamos un barco privado para que disfrutaran de una mañana de snorkel los cuatro solos, Gili Air es un pequeño paraíso y disfrutaron al máximo.
Tanto les estaba gustando Bali que retrasaron el viaje a Bangkok un par de días más que aprovecharon para conocer Nusa Dua, en la península de Bukit.

Ya era imposible retrasar más su marcha a Tailandia. Desde allí nos escribieron para decirnos que ojala se hubieran quedado en Bali, Bangkok es enorme y ruidosa y se acordaban con pena del relax y tranquilidad que habían disfrutado entre nosotros.
Están deseando volver!!!
Un abrazo a Carlos, Marcela, Liliana y Luis. Os esperamos pronto!!!!